Abril 9/2005
I
No es ella quien me aflige
es la nostalgia por la que me falta
y no existe una mujer ausente
sino un deseo que no me abandona
una necesidad de sentirme en otro
Alguien para mí
haciendo eco a mis locuras
alimentando el orgullo con sus mentiras
tocándome despacio
oliendo a perfume…
Sólo un lugar común y seguro
en la parálisis
dinámica
del tiempo.
II
Soledad es una palabra que puede sonar ridícula,
vivo simplemente.
Escribo con cada segundo de la noche.
Espero un mañana. Pronto dormiré para siempre.
Eternidad es una palabra que puede sonar ridícula,
muero sencillamente.
El Matallana