“¿Tú cómo estás? Te extraño, amigo.
Linda, yo he estado un poco triste porque la he recordado mucho.
¿Qué te hizo pensar en ella? Tienes que perdonarla y perdonarte.
Me escribió un correo pidiendo un favor de trámites.
Ah pucha…
Yo hice el trámite.
¿Pero cómo era el correo, frío o tranquilo?
Los correos sólo contenían información, nada personal.
¿No era una excusa para hablarte?
…Cero emociones.
¿?
Muy triste…Pero así es y debo esperar. Me sentiré mejor.
¿Y ninguna otra persona podría hacerle ese favor?
No.
No sé, no entiendo por qué después de este tiempo te escribe para eso.
Era una constancia que requería de mi seguro médico.
Ah ya.
Ella la requería y sólo yo podía pedirla.
Lo entiendo ahora. ¿Y tú como le contestaste?
“En el adjunto la constancia”. Sólo información, como ella, pero me rompe el corazón hablar con ella así y me dan ganas de llorar.
Quisiera abrazarte súper, súper fuerte ahora.
Gracias Francesca.
Eres muy fuerte, no se rompe tu corazón. Te lo puede arañar pero no romper. Pucha y además es tan grande tu corazón que si te lo rompió se formaron más corazones. Eres un extraterrestre con muchos corazones. Ya sé quién eres. Vas contando que trabajas en la universidad y que haces esculturas con cerámica pero no es verdad. Por eso eres tan activo.
Jajaja, linda, bella, tu cariño me alegra.”
Francesca – 05.06.2015
Duro momento, querido amigo, al que has sabido sacar la belleza de entre el dolor. Sos hermoso, tú y tus infinitos corazones.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Manu, vos también hiciste lo mismo y me mostraste parte del camino querida amiga 🙂
Me gustaMe gusta