Beschreibung VIII

«Was für ein wunderschönes Gedicht!

Die Bilder tragen einen Zauber in sich, so dass ich mich in jeder Strophe in einem anderen Moment, einer anderen Situation, Umgebung und Universum fühle.

Vielen Dank fürs Malen und Teilen…»

 

Sonja – 23.08.2015

https://elmatallana.com/2015/08/22/die-augen-einer-frau-in-koln/

Rompe mi corazón

08.06.2015

 

Rompe mi corazón

no escatimes

revienta tu furia contra mi pecho

llora los venenos de la muerte

 

Rompe mi corazón

haz algo

ven a mí con el enojo de aquel tiempo

devora con tu fuego de serpiente

 

Rompe mi corazón

cava mi tumba

muérdeme el ya tan vacío rostro

desgarra de un envión mi inútil mente

 

Rompe mi corazón

pero háblame

repta más allá del vil recuerdo

hacia el amor que nos unía eternamente

 

El Matallana

Break my heart

08.06.2015

 

Break my heart

do not refrain

burst your fury against my chest

cry the poisons of the death

 

Break my heart

do something

come to me with the anger of that time

devour me snake with your fire

 

Break my heart

dig my grave

bite my so empty face

tear in one shake my useless mind

 

Break my heart

but talk to me

creep beyond the vile memory

to the love that was for the eternity

 

El Matallana

Descripción VII

«Cada vez que nos encontramos, sin importar el tiempo que pasa, siento que continuamos nuestra conversación.

Es increíble que me recuerdes tantas cosas.

Tienes una memoria exquisita.»

 

Tania – 09.08.2015

Los ojos de una mujer en Colonia

22.08.2015

 

Una mujer en Colonia

tiene ojos como el tiempo

en que la belleza

no tenía nombre

y era una sonrisa

de recreos en la escuela

 

Una mujer en Colonia

tiene ojos como el cielo

contemplado sobre la espalda

cuando las nubes despreocupadas

formaban lentas historias en el viento

 

Una mujer en Colonia

tiene ojos como una promesa

que nunca será cumplida

aunque se ignore por completo

 

Una mujer en Colonia

tiene ojos como el misterio

que jamás fue develado

y que a pesar del ingenuo esfuerzo

alimenta para siempre el olvido

 

Una mujer en Colonia

tiene ojos como el recuerdo

del deseo no satisfecho

más viejo que el oscuro vientre

peligroso e infinito

 

Una mujer en Colonia

tiene ojos como el color

indeciso que no sabe

si hoy es azul u hoy es verde

o los dos al mismo tiempo

 

Una mujer en Colonia

tiene ojos como el amor

soñado aquel hermoso día

cuando la primavera era eterna

y la felicidad sólo un beso

 

El Matallana

Die Augen einer Frau in Köln

22.08.2015

 

Eine Frau in Köln

hat Augen wie die Zeit

als die Schönheit

keinen Namen hatte

und ein Lächeln

der großen Pause war

 

Eine Frau in Köln

hat Augen wie der Himmel

den man auf dem Rücken betrachtete

wenn die sorgenlosen Wolken

langsame Geschichten in den Wind formten

 

Eine Frau in Köln

hat Augen wie ein Versprechen

das nie gehalten wird

obwohl man es ignoriert

 

Eine Frau in Köln

hat Augen wie das Geheimnis

das niemals aufgedeckt wurde

und trotz des naiven Aufwands

für die Ewigkeit das Vergessen ernährt

 

Eine Frau in Köln

hat Augen wie die Erinnerung

des unerfüllten Begehrens und Sehnens

älter als der dunkle Mutterleib

gefährlich und unendlich

 

Eine Frau in Köln

hat Augen wie die unentschlossene Farbe

die nicht wissen kann

ob sie heute blau oder grün ist

oder beides gleichzeitig

 

Eine Frau in Köln

hat Augen wie die Liebe

die an jenem schönen Tag geträumt wurde

als der Frühling für immer da blieb

und das Glück ein einziger Kuss war

 

El Matallana

Te vengo a cantar – Grupo Bahía*

Una gota de agua, una noche, una luna nueva me hace recordar,

siendo el pensamiento una cosa volátil yo no sé porque no te puedo olvidar…

Olvidar, para que olvidar, para que olvidar esos momentos lindos…

Olvidar, para que olvidar, para que olvidar esa felicidad…

 

Buscando un poco de paz y buscándote a ti yo me perdí,

me perdí, me perdí, me perdí, me perdí, pero yo aprendí:

 

Aprendí que para hallar la luz, hay que pasar por la oscuridad.

 

Aprendí que para uno encontrarse tiene que buscar en la raíz,

en la familia, en el pueblo, en la tierra, allí donde un día tú fuiste feliz.

 

Aprendí que perder y perdonar son dos remansos que le dan a uno tranquilidad.

 

Aprendí que no soy sólo yo y que somos muchos más:

muchos más soñando, sintiendo, viviendo, buscando la felicidad.

 

Aprendí que el camino es largo, que el camino es duro, pero se puede llegar,

aprendí que el camino es largo, que el camino es duro, pero se puede llegar.

 

Una gota de agua, una noche, una luna nueva me hace recordar,

siendo tú la mujer más divina, fantasía que Dios un día hizo realidad,

realidad para deleitarme, para navegar en tus encantos de mujer,

realidad que fue mi verdad, pero un día te fuiste sin más nunca regresar…

 

Con tanto sentimiento acumulao

y con el corazón aquí guardao,

con tanto sentimiento acumulao yo te tuve que vení a cantá…

 

Me salgo de mi concha y (yo te vengo a cantá)

Ehhh por la madrugá, por la mañanita (yo te vengo a cantá)

Te vengo a cantá, morena (yo te vengo a cantá)

Y con mi guitarra y bajo el palmar (yo te vengo a cantá)

Por el río Guapi, arriba en mi champita yo me vine (yo te vengo a cantá),

buscándote por la orillita (yo te vengo a cantá),

con el corazón lleno’ e sentimiento (yo te vengo a cantá)

me dejaste en un mar de sufrimiento (yo te vengo a cantá)

 

Me salgo de mi concha y (yo te vengo a cantá)

te vengo a contar mi historia (yo te vengo a cantá):

Me caía, me paraba, me perdía, aprendía y yo seguía (yo te vengo a cantá)

En una noche estrellada te volviste un sueño y fantasía de Dios (yo te vengo a cantá)…

Duele, duele, duele, duele, negra linda vuelve ya (yo te vengo a cantá),

te canto esta serenata de amor (yo te vengo a cantá)…

 

Ahora yo vivo mi vida bien sabrosito y cantando

¡porque la vida es un goce y felicidad! (yo te vengo a cantá)

 

Te vengo a cantá….

 

* “Grupo Bahía, composición del maestro Hugo Candelario González. El video fue dirigido por Nicolás Cabrera y Luis Antonio Delgado, en asociación con Juan Martín Fierro de Music Media Colombia (www.musicmedia.com). Se grabó del 2 al 6 de junio de 2011 en Guapi, Cauca, tierra natal del maestro Hugo Candelario y es un homenaje a la gente, al paisaje y a la música de este rincón del Pacífico colombiano. La canción hace parte del álbum «Con el corazón cerca de las raíces», de 1998.”

 

Enlaces relacionados:

http://www.radionacional.co/noticia/hugo-candelario-y-el-grupo-bah-en-conversaciones

https://es.wikipedia.org/wiki/Hugo_Candelario

http://grupo-bahia.blogspot.de/

La canción y el tranvía

15.08.2015

 

Había un amor

que dedicaba esa canción

en otro idioma…

Después pasó el tranvía

serpiente ronca sobre rieles

con su ruido oscuro

de repente

 

Había un amor

que cantaba esa canción

en otro idioma:

«Ich wollte dir nur mal eben sagen,

dass du das Größte für mich bist…»

Después pasó el tranvía

gusano áspero sobre las calles

dejando sólo el silencio

de la muerte

 

El Matallana

Necesidades no-materiales insatisfechas

“Las personas no necesitan automóviles enormes, necesitan admiración y respeto. Las personas no necesitan un flujo constante de nuevas prendas de vestir, necesitan sentir que son consideradas atractivas; necesitan emoción, variedad y belleza. Las personas no necesitan entretenimiento electrónico, necesitan de algo interesante para ocupar sus mentes y emociones. Y así sucesivamente.

Tratar de llenar necesidades reales que no son materiales –necesidad de identidad, comunidad, autoestima, de retos, amor, alegría- con cosas materiales es instaurar un apetito voraz por falsas soluciones a deseos nunca satisfechos. Una sociedad que se permite admitir y articular sus necesidades no materiales, y que se permite encontrar formas no materiales de satisfacer dichas necesidades, requeriría una cantidad mucho menor de materia y energía, y ofrecería niveles mucho mayores de satisfacción humana”

Donella H. Meadows, Jørgen Randers, Dennis L. Meadows. Los límites del crecimiento: La actualización después de 30 años (Original: The Limits to Growth: The 30-year Update (2006), Chapter 7: Transitions to a sustainable system, Page 261.)