Siete

09.06.2021


Náufragos de los siete mares

nos encontramos

al desnudo

en la misma isla


Sin las tierras que nos habían abandonado

Sin los sueños que no alcanzaron la bahía


Pero aún con un par de mentiras

que creíamos haber arrojado por la borda

de alguna forma logramos mirarnos al rostro

y dejar fluir las palabras y los besos

para hacer de nuestro amor un continente

y bailar sonrientes ante el fuego


Náufragos de los siete mares

ahora llevamos nuestra brújula en el pecho

más allá de nosotros no hay lugares

Sabemos que no existe ningún puerto.


El Matallana


Recuerdo de Maria A.

1

En aquel día en de luna azul Septiembre

Quieto bajo un joven ciruelo

Lo sostuve, al quieto pálido amor

En mi brazo como en un dulce sueño.

Y sobre nosotros en el bello veraniego cielo

Había una nube, que vi largamente

Ella era muy blanca y monstruosamente alta

Y así como la vi, no estaba nunca ahí.

 

2

Desde aquel día muchas, muchas lunas

Han flotado quietas cayendo y de paso

Los ciruelos ya fueron talados

¿Y me preguntas que fue del amor?

Así te lo digo: No puedo acordarme.

Sin embargo, seguro, sé a lo que te refieres

Pero de su rostro, ya nunca más sé

Sólo sé aún: antaño lo besé.

 

3

Y también el beso lo hubiera olvidado hace tiempo

Si la nube no estuviera ahí

De ella sé y he de saber siempre

Ella era muy blanca y venía desde arriba.

Los ciruelos quizá aún florecen

Y aquella mujer tiene tal vez ahora su séptimo hijo

Mas aquella nube floreció sólo minutos

Y así como la vi, desapareció en el viento.

 

Traducción no oficial de “Erinnerung an die Marie A.” de Bertolt Brecht (1898 – 1956)

Erinnerung an die Marie A.

1

An jenem Tag im blauen Mond September

Still unter einem jungen Pflaumenbaum

Da hielt ich sie, die stille bleiche Liebe

In meinem Arm wie einen holden Traum.

Und über uns im schönen Sommerhimmel

War eine Wolke, die ich lange sah

Sie war sehr weiß und ungeheuer oben

Und als ich aufsah, war sie nimmer da.

 

2

Seit jenem Tag sind viele, viele Monde

Geschwommen still hinunter und vorbei

Die Pflaumenbäume sind wohl abgehauen

Und fragst du mich, was mit der Liebe sei?

So sag ich dir: Ich kann mich nicht erinnern.

Und doch, gewiß, ich weiß schon, was du meinst

Doch ihr Gesicht, das weiß ich wirklich nimmer

Ich weiß nur mehr: Ich küsste es dereinst.

 

3

Und auch den Kuss, ich hätt’ ihn längst vergessen

Wenn nicht die Wolke da gewesen wär

Die weiß ich noch und werd ich immer wissen

Sie war sehr weiß und kam von oben her.

Die Pflaumenbäume blühn vielleicht noch immer

Und jene Frau hat jetzt vielleicht das siebte Kind

Doch jene Wolke blühte nur Minuten

Und als ich aufsah, schwand sie schon im Wind.

 

Bertolt Brecht (1898 – 1956)

La sombra

24.08 2015

 

La sombra permanece y acontece

late como el recuerdo

de aquel beso con ternura

 

La sombra amanece y anochece

sonríe por el encuentro

llora iracunda por la huida

 

La sombra desaparece y aparece

vibra melancólica bajo el cielo

oscurece de reproche el claro día

 

La sombra embellece y envilece

cubre corazones con su velo

ahoga de nostálgica locura

 

El Matallana

Rompe mi corazón

08.06.2015

 

Rompe mi corazón

no escatimes

revienta tu furia contra mi pecho

llora los venenos de la muerte

 

Rompe mi corazón

haz algo

ven a mí con el enojo de aquel tiempo

devora con tu fuego de serpiente

 

Rompe mi corazón

cava mi tumba

muérdeme el ya tan vacío rostro

desgarra de un envión mi inútil mente

 

Rompe mi corazón

pero háblame

repta más allá del vil recuerdo

hacia el amor que nos unía eternamente

 

El Matallana

Break my heart

08.06.2015

 

Break my heart

do not refrain

burst your fury against my chest

cry the poisons of the death

 

Break my heart

do something

come to me with the anger of that time

devour me snake with your fire

 

Break my heart

dig my grave

bite my so empty face

tear in one shake my useless mind

 

Break my heart

but talk to me

creep beyond the vile memory

to the love that was for the eternity

 

El Matallana

Über die Verführung von Engeln

Engel verführt man gar nicht oder schnell.

Verzieh ihn einfach in den Hauseingang

Steck ihm die Zunge in den Mund und lang

Ihm untern Rock, bis er sich naß macht, stell

 

Ihm das Gesicht zur Wand, heb ihm den Rock

Und fick ihn. Stöhnt er irgendwie beklommen

Dann halt ihn fest und laß ihn zweimal kommen

Sonst hat er dir am Ende einen Schock.

 

Ermahn ihn, dass er gut den Hintern schwinkt

Heiß ihn dir ruhig an die Hoden fassen

Sag ihm, er darf sich furchtlos fallen lassen

Dieweil er zwischen Erd und Himmel hängt –

Doch schau ihm nicht beim Ficken ins Gesicht

Und seine Flügel, Mensch, zerdrück sie nicht.

 

Bertolt Brecht (1898-1956)

 

http://www.welt.de/kultur/article1931546/Bertolt-Brecht-erklaert-die-Verfuehrung-von-Engeln.html