14.04.2019
A Miriam Catherina
Las gotas del cinismo
corroen mi cabeza
Pocas mentiras quedan por creer
Pocas verdades son del todo ciertas
El mundo es un juego sombrío
donde el que gana pierde
y el que pierde no existe
Sobre demasiados campos reina el veneno
Sobre muchos cuerpos pocos reinan…
Yo fui niño y vi el cielo como un horizonte
Lavé la cara del mundo con poemas
Arranqué flores para mi madre
Y tuve amistades para siempre
Eventualmente aprendí a temer sin saber
y olvidé cómo llorar
Me hice grande sin crecer,
amante sin amar,
sentí el odio del momento,
mío
sin serlo,
heredado de tantas tragedias
antes de mi propio nombre
Pero mi vida, que no es un drama,
es una red de contradicciones,
es un cuento sin fin ni trama,
una vorágine de oximorones,
y hoy sin embriagarme te miro
borracho de tus sabores,
contagiado de tu sonrisa,
feliz por tus ilusiones
Vamos cantando querida,
bailando entre los leones.
El Matallana