Música del futuro

29.05.22

Al otro lado
del mar y del tiempo
bailamos juntos
querida Liesa

Con un ojo en el pasado
y otro en el futuro
palpita nuestro corazón abierto, tiernamente,
humilde en el presente

El sol de Tenerife
es ahora una parte de nuestras almas
Y el frío de La Laguna
se quedará acogedor en nuestro recuerdo

Aquel lindo hogar
cuidemos para siempre en nuestros sueños
y en los brazos de las genuinas personas
que nos abracen con cariño

Todas nuestras promesas
cumplamos cariñosa y alegremente
esperando que nuestras canciones de amor
nunca se queden en silencio.

El Matallana

Zukunftsmusik

29.05.22

Auf der anderen Seite
des Meeres und der Zeit
tanzen wir zusammen
liebe Liesa

Mit einem Auge in der Vergangenheit
und einem in der Zukunft
schlägt unser offenes Herz, zärtlich,
bescheiden in der Gegenwart

Die Sonne Teneriffas
ist jetzt ein Teil unserer Seelen
Und die Kälte La Lagunas
wird kuschelig in unserer Erinnerung bleiben

Lass uns jenes schöne Zuhause
für immer in unseren Träumen bewahren
und in den Armen der echten Menschen
die uns liebevoll umarmen

Lass uns alle unsere Versprechungen
heute liebevoll und freudig erfüllen
und hoffen, dass unsere Liebeslieder
sich niemals in Schweigen hüllen.

El Matallana

Calm and delight

01.05.2017

 

Feel the wind again

and the sun shining from the stone

Wild flowers dance like a pendulum

The space is wide and open

Freedom and life are nothing but few instants

 

We are far away from what we seem to be

yet closer to ourselves

and together

sharing silence

silent dreams

a smile invisible on our faces

dancing unpretentiously in our hearts

like these daisies

forget me nots

and poppies

swaying in our joyful distraction

 

puppies move their tails

you twirl your hair round your finger

my nose rests on your temples

and something warm swirls up inside

like dust swirls in the air, light,

perhaps this is the happiness they strive for

or maybe something else, pure, delight,

for us and for now

nameless and ephemeral

lonely and calm

 

El Matallana

Bajan

 

Tengo tiempo

para saber

si lo que sueño concluye en algo

No te apures

ya más loco

porque es entonces cuando las horas…

¡Bajan!

El día es vidrio sin sol

¡Bajan!

La noche te oculta la voz

 

Y además

vos querés sol,

despacio también

podés hallar la luna

 

Viejo roble

del camino,

tus hojas siempre se agitan algo

Nena, nena,

que bien te ves

cuando en tus ojos no importa si las horas…

¡Bajan!

El día se sienta a morir

¡Bajan!

La noche se nubla sin fin

 

Y además

vos sos el sol,

despacio también

podés ser la luna

 

Luis Alberto Spinetta – Bajan, Artaud (1973)

 

Alguna información adicional:

http://www.rock.com.ar/artistas/luis-alberto-spinetta

http://www.cmtv.com.ar/biografia/show.php?bnid=282

https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Alberto_Spinetta#1972-1973:_Pescado_Rabioso

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Discograf%C3%ADa_de_Luis_Alberto_Spinetta

https://es.wikipedia.org/wiki/Artaud_(%C3%A1lbum)

 

 

 

 

 

Juanita

22.02.2016

Ni siquiera se llama Juana
Huele a agua de fresas
y le gusta el Metal

El sol envidia su energía
Y el tiempo quisiera detenerse
para protegerla

En ella la alegría y la tristeza,
la profundidad pura de los pozos
que brindan agua fresca…

Entre dos ríos nunca secos
brotan los caudales de su vida,
ligera y loca como los pájaros,
furiosa y tierna como la tierra

 

El Matallana

Las manos sueltan en otoño

21.04.2015

 

Las manos sueltan en otoño

y el ahora es una despedida

un duelo, una partida

 

el tiempo es la medida

de la ausencia y del recuerdo

la distancia entre dos cuerpos

que el verano loco unía

en un solo momento

como sol de sólo un día.

 

La nostalgia por lo ausente

es lo único con vida

 

El Matallana

 

Mira también:

https://elmatallana.com/2015/02/11/los-labios-besan-en-verano/

Breve comentario sobre los no-lugares

11.03.2015

Hace poco Amira Akhtar* me hizo recordar un término que desde la primera década del 2000 he venido usando de manera privada: el no-lugar. Los no-lugares son sitios donde no siento la presión de ser, hacer algo o pensar en algo en especial; son espacios que experimento como transición entre un lugar y otro. Por ejemplo, cuando me he encontrado en un sitio más tiempo de lo planeado, porque el medio de transporte deseado se retrasó y no pude hacer nada más que aguardar ahí. O cuando estuve esperando para entrar a un baño en un establecimiento público, como un museo, solo, en algún pasillo anónimo. También me he encontrado en un no-lugar cuando una cita se canceló de improviso y de repente estuvo el tiempo ahí sólo para mí, puro, limpio y sin propósito. He estado en no-lugares en alguna enorme estación de tren, donde nadie me conocía, donde nadie parecía hablar mi idioma, donde nadie me esperaba. También he encontrado no-lugares en salas de consultorio, en aeropuertos inmensos, en una larga fila, en una oficina o una cama vacía (o como si lo estuviera), en un edificio abandonado, en una universidad en la noche, en un camino donde iba perdido, en una playa abandonada bajo el sol del mediodía, en una caminata por el desierto, en una carretera desconocida, en un taxi sin interlocutor, en el mar calmo acostado sobre una tabla de surf, en un restaurante o café cualquiera, en la cocina de una casa donde miro por la ventana hacia la calle…

Los no-lugares logran inspirarme muchas veces porque puedo contemplar las cosas sin el afán que llevo, me permiten escapar de las necesidades de mi propio rol en la vida y huir de las creencias que me empeño en mantener en el momento. En un no-lugar a veces concibo ideas y escritos que descubren la belleza, reconocen la incertidumbre o exploran lo desconocido. En un no-lugar a veces no pasa nada en la superficie, pero en el fondo sé que siento ansiedad, incomodidad, soledad tremenda o carencia de sentido (por decirlo de alguna manera). En un no-lugar a veces me siento o soy libre, fuera y dentro del mundo al mismo tiempo, como un espectador neutral que está inmensamente satisfecho o que no desea nada más que contemplarse existente entre cosas y fenómenos.

Pero los no-lugares pueden evitarse fácilmente, especialmente con el auge y desarrollo de herramientas de distracción y consumo permanente. El aparente vínculo constante con el mundo que ahora podemos llevar en los dispositivos inteligentes (lentes, relojes, celulares u otros aparatos portátiles) puede ayudarnos a evitar llegar a un no-lugar si así lo queremos. Y las viejas ayudas como el libro que leemos cada vez que no se nos ocurre nada más qué hacer con la vida, o la conversación banal con alguien sobre el clima o el retraso del bus, también pueden servir para desviar nuestro camino al no-lugar.

¿Qué si me gustan los no-lugares? Creo que sí, a veces me parecen los únicos sitios que valen la pena, los únicos a los que de verdad llego.

 

El Matallana

* Muchas gracias y saludos a Amira Akhtar por ayudarme con la inspiración:

https://lihembensayel.wordpress.com/2015/03/09/minutos/?c=3144#comment-3144