Juanita

22.02.2016

Ni siquiera se llama Juana
Huele a agua de fresas
y le gusta el Metal

El sol envidia su energía
Y el tiempo quisiera detenerse
para protegerla

En ella la alegría y la tristeza,
la profundidad pura de los pozos
que brindan agua fresca…

Entre dos ríos nunca secos
brotan los caudales de su vida,
ligera y loca como los pájaros,
furiosa y tierna como la tierra

 

El Matallana